Internet dejó de ser un servicio suntuario para transformarse en la herramienta informativa más importante del siglo XXI.
Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, el número de usuarios de Internet en el Ecuador aumenta en un 37% cada año.
El 80.84% de los mismos accede al servicio mediante conexión telefónica. Hasta marzo de 2013, había 9’549.082 de usuarios que accedían a Internet a través de diferentes medios (ADSL, cable modem, inalámbricos, fibra óptica, entre otros).
En el último semestre de 2013, Ecuador registró una velocidad de conexión de 3.6 megabits por segundo. Jaime Guerrero, Ministro de Telecomunicaciones, señaló que este avance significa el liderazgo del país en Internet, a nivel de América Latina.
La masificación de este servicio mejoró con el proyecto gubernamental denominado Red de Infocentros, aplicado en 489 localidades parroquiales, que beneficia a estudiantes de 7.541 instituciones educativas. El proyecto Aulas Móviles benefició a 401.700 personas.
Según Michael Dertouzos, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en la Revolución de la Información, el acceso a Internet tiene repercusión directa en el aprendizaje de los educandos.
Si la tecnología se aprovecha en el ámbito médico, investigativo, comercial y cultural, ¿por qué no aceptarla como un instrumento de apoyo en la formación integral de los estudiantes de educación básica, secundaria y universitaria?
Desde la antigüedad, los sistemas educativos han cambiado, de acuerdo a las necesidades propias del contexto. La revolución de la información no puede concebirse sin esta red global, dado que esta permite el aprendizaje mediante la interacción y el trabajo en equipo.
Así, la pedagogía y la tecnología deberían ir a la par, pues el crecimiento de un país depende de cuán rápido sus habitantes se adapten a los nuevos paradigmas. No se puede evitar el progreso y los recursos multimedia están a disposición de los usuarios.
Alberto Al Gore, político estadounidense, manifiesta: “Internet es un nuevo medio de comunicación formidable, y una fuente de esperanza para la futura vitalidad de la democracia”. Porque reemplaza a los monopolios informativos de antaño, brindando un sinnúmero de posibilidades de participación.
Internet es una forma de comunicación global que convierte a los muros de la distancia y el tiempo en delgadísimas barreras que ahora el usuario ni siquiera percibe.