La música es el arte auditivo con la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo, sabemos que si escuchamos una canción triste, ésta nos puede causar un efecto horrible de intranquilidad y angustia conduciéndonos en algunos casos al llanto; al contrario que si escuchamos una canción alegre, ésta nos provoca felicidad y excitación. Existe una infinidad de música adecuada para cada momento. Basándonos en la facultad que posee la música, nos es probable de creer que éste arte es capaz también de provocarnos ciertas reacciones en nuestro cerebro, simulando los efectos de algunas drogas como la cocaína, el LSD o la marihuana.
El I Doser es un software basado en el uso de tonos auditivos capaces de alterar la conciencia generando un estado de ánimo simulado para recrear el efecto de las drogas. La técnica se fundamenta en jugar con dos tonos diferentes paralelamente para crear una entonación percibida, cuyo objetivo será perturbar las ondas cerebrales, sin embargo también podrás encontrar sonidos que te ayudarán a relajarte, a bajar de peso e incluso a emular un orgasmo. Esta aplicación tiene un costo, en su página web se la puede descargar en formato mp3 o adquirirlas en formato CD.
El programa I Doser provoca estos efectos a través de las ondas binaurales o pulsos binaurales. Estas pulsaciones se producen en nuestro cerebro cuando un oído escucha sonidos específicos, los cuales están en una frecuencia cercana al sonido que escucha el otro oído, tergiversando su frecuencia la una más alta que la otra. Los beats binaurales en estos sonidos son compatibles con las frecuencias de las ondas cerebrales, las cuales son: alpha, beta, theta y delta. A través de un proceso llamado frequency following response, nuestras ondas cerebrales encuentran y siguen la misma onda que la frecuencia del sonido que nuestros oídos están escuchando, es por esta razón que si escuchamos la frecuencia de ondas betha, nuestro cerebro identifica y trabaja en esta frecuencia de onda.
Para sentir los efectos que produce el I Doser, debemos usar auriculares y escuchar esta música de 10 minutos a una hora y tener siempre presente la relajación de nuestro cuerpo y nuestra concentración en estos sonidos. Según las críticas, este software es una de las formas para experimentar efectos que generan algunas drogas ilícitas.