Casi por casualidad en 2004 dos científicos de la Universidad de Manchester con la ayuda de una simple cinta scotch, lograron aislar una lámina de un átomo de espesor, llamada a revolucionar el mundo de los materiales que se usan en los más diversos ámbitos de la industria. ¿Y cuál es este maravilloso descubrimiento?, se trata del GRAFENO, que es un alótropo del carbono, cuya estructura es de una sola capa de átomos de carbono, posicionados de forma hexagonal.
Si quieres imagina el alambrado de un cerramiento para pollos, hecho con átomos de carbono y sus enlaces. Es tan pequeño que se necesitarían UN MILLÓN de hojas de grafeno para llenar el espacio de este punto final. Pero ¿Por qué es tan maravilloso este material? Ahí van algunos datos interesantes: Es cerca de 200 veces más duro que el acero y muchísimo más duro que el diamante, pero también es el más elástico de todos. Casi no pesa nada, conduce un 230 por ciento más rápido el calor y la electricidad que el silicio (que es el material del cual están elaborados la mayoría de partes electrónicas), es prácticamente invisible, es impermeable y se asume que será relativamente barato una vez que se hayan desarrollado métodos industriales para su producción.
Una limitación es que no posee magnetismo. Se obtiene del grafito, que es el material de la punta de los sencillos y cotidianos lápices.
Andre Geim y Kostya Novoselov son los padres del grafeno y por cuyo aislamiento ganaron en 2010 el Premio Nobel de Física, aunque las investigaciones que se relacionan con su descubrimiento y caracterización datan desde 1947. En la actualidad múltiples empresas en EEUU, Europa y Asia trabajan en desarrollar tanto la producción industrial de este novedoso material, y en encontrar nuevas aplicaciones.
¿Y cuáles son las aplicaciones del famoso grafeno? : Producción de pantallas flexibles, planas y transparentes; en chips para super smartphones en los que la velocidad de procesamiento sería varias veces mayor que los actuales de silicio; en producción de sensores de imágenes 1.000 veces más sensibles que los actuales, lo que revolucionaría el mundo de la fotografía; en la estructura de redes de fibra óptica que permitirían transmitir la información a una velocidad de 500 GHz frente al 1-2 GHZ actuales; producción de nuevo tipo de transistores que aumentarían la velocidad de procesamiento de los ordenadores; en la producción de baterías para coches eléctricos, aumentando la capacidad de almacenaje de electricidad, que actualmente es uno de los principales problemas de esta tecnología automotriz.
Catalogado como el descubrimiento químico más importante de los últimos cien años, sus aplicaciones posibles son tan enormes y diversas, que actualmente la interrogante ya no es qué utilidades tiene el grafeno, si no para qué no podría servir.
¿Será en los próximos años que veamos a esta maravilla hasta en la sopa? A lo mejor, pero por ahora está claro que tiene múltiples campos de aplicación en nuestra vida cotidiana.