En nuestra sociedad actual existen problemas sociales que llegan a arruinar la vida de mucha gente pero en especial la de los jóvenes, los cuales por curiosidad, influencia de malas amistades o simplemente por popularidad terminar cometiendo errores que no tienen remedio.
Factores como drogas, alcohol y sexo, son los que llevan a los jóvenes a vicios, enfermedades, cárcel y en los peores de los casos, la muerte, ocurriendo estos casos muy a menudo y en lugares muy cercanos a nosotros, es decir los jóvenes estamos expuestos a factores dañinos y problemáticos.
Muchos jóvenes dicen “si” cuando quieren decir “no”, y esto ocurre cuando están influenciados de malas amistades que con sus típicas frases de “Si no lo haces ya no perteneces al grupo” o “Si no lo haces eres un cobarde” terminan arruinando la vida de otros jóvenes, en otros casos esto ocurre por la falta de motivación o consejos de los padres ya que si bien sabemos existen jóvenes que viven solos y sin control de sus padres o familiares.
Decir “Si” no está mal, sin embrago un “Si” para cosas que nos lleven a vicios o a problemas futuros no nos convendrá. Por otro lado un “No” tiene sus beneficios si lo utilizamos para negarnos a tener relaciones sexuales a temprana edad, o cuando nuestros “amigos” quieren que bebamos alcohol o cuando por casualidad nuestras amistades nos ofrezcan droga.
Estas decisiones muchas veces son las que marcan nuestra vida y la que llega a definir el camino que queremos seguir. Es por eso que debemos perder el miedo al estatus social en el que vivimos y aprender a reconocer lo bueno para nuestro cuerpo y alma, porque malas decisiones como estas no solo nos llevan a arruinar nuestra vida sino el de una familia entera que esta atrás de nosotros.
Concluyendo de esta manera que la abstención es la mejor decisión para evitar problemas. Debemos ser nosotros mismos y no dejarnos llevar por las malas amistades que en ocasiones simplemente buscan hacer daño a la gente que está a su alrededor. Debemos tomar muy en cuenta que decir “No” es de valientes y de personas que piensan en las consecuencias de sus actos, y no por negarse a hacer algo que este mal la gente tiene derecho a juzgarnos y a obligarnos a hacer algo que dañara nuestra integridad como persona.