Angel Sáenz Espíndola, un distinguido Quiteño que hizo Patria en Ambato comunicador, poeta, ensayista y banquero falleció el día 8 de mayo del 2013.
En todos sus actos de su vida demostró ser poseedor de un gran talento con gran capacidad de trabajo y responsabilidad.
Su muerte deja huellas que no se podrá olvidar por todo lo que hizo como periodista deportivo pues poseía una voz muy envidiable.
Como miembro de la casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua, hizo varias publicaciones tanto en revistas como en periódicos, escribió el libro de poesía y narración “De común a corriente” del cual me permito presentarles un extracto de la presentación del libro realizado por Edgar Castellanos en el 2010.
“Desde hace muchos años estoy emparentado con las andanzas y escritos de Ángel Sáenz Espíndola. Juntos llegamos a la ciudad de Ambato, casi al mismo tiempo y desde Quito. Uno y otro, habíamos llegado con mochilas cargadas de ilusiones, con objetivos parecidos y ese anhelo de ser protagonistas de nuestra propia vida. Fue esa etapa colegial, la que nos permitió acceder a los primeros escarceos en las letras y luego a la palabra hablada, expresada con el engolamiento propio que exigía el micrófono y nuestro afán de parecemos a las mejores "voces" del país y de América, aunque a lo largo del tiempo, aprendimos que no podíamos sino parecemos a nosotros mismos.
Esa época fue la de nuestra querida Emisora del Colegio Mera, otra escuela en la que aprendimos a entender la responsabilidad social del periodismo y en la que ajustamos cuentas con el perverso individualismo, para abrazar la cofradía de la fraternidad, de la hermandad, en la que siempre han estado Wagner Abril, Eduardo Cisneros, Walter Ortega, Luis Francisco Urquizo, Mario Meza, Pedro Lenín Hernández, Carlos Avendaño. Desde entonces y hasta ahora, cada reunión y tertulia terminaba con el pedido, de que Ángel, debía codificar sus textos y publicarlos…”
Como Gerente del Banco de Guayaquil demostró ser una persona muy responsable y como Director Ejecutivo de l Comité Permanente de la Fiesta de la Fruta en 1979 demostró tener gran habilidad y capacidad por el programa que realizó en esas épocas que fue deleite de muchos turistas.
Su esposa Amanda Armendáriz fue gran inspiración para su éxito como ensayista y periodista.
En 1987 su hija María Gabriela Sáenz tuvo el honor de llevar la corona de los ambateños como Reina de la Fiesta de la Fruta y de las Flores.
¡PAZ EN SU TUMBA!
Ángel Aurelio Sáenz Espíndola, "Poeta sencillo alejado de las letras vuelve por ellas dispuesto a manchar de tinta los cuadernos".
Esrito por:
Bryan José Torres
Joven Corresponsal
Unidad Educativa Liceo Policial MYR Galo Mino