Todos tenemos una idea de lo que significa recibir una verdadera educación y sabemos que en la actualidad el conocimiento científico es verdaderamente importante, pero mucha gente piensa erróneamente que es LO MÁS IMPORTANTE. Si, realmente ese conocimiento es elemental puesto que de él se deriva básicamente la manera en que vemos el mundo y cómo manejamos la parte técnica de la vida, pero una verdadera educación no lo debe tener como su núcleo fundamental, lo que realmente importa es una adecuada educación en valores.
Una educación verdadera debe ser practicada desde muy temprana edad, en casa, nuestra primera escuela, con mucha paciencia y con el ejemplo. Los padres son quienes tienen el deber primordial de enseñarles a sus hijos cómo comportarse en sociedad y les transmiten los valores que resaltarán en ellos por el resto de su vida a manera de legado y como parte de sus responsabilidades con la sociedad. Pero los maestros en la escuela, el colegio e igualmente todas las personas de las distintas edades con las que interactúen a lo largo de su vida son quienes tendrán la influencia en la manera en que vivan los valores los estudiantes, por lo que es su tarea reforzar esas virtudes para beneficiar consecuentemente a todos los miembros de la sociedad.
Lo más importante que debería ser considerado como un pilar fundamental en las instituciones educativas y debería inculcarse antes de poner énfasis en la educación científica es la práctica de los valores humanos. Porque si se cultivan las virtudes entonces no habrá problema al estudiar los temas científicos, porque ya se tendrán las bases morales que permitirán un aprendizaje eficaz y eficiente.
El tener un proyecto de valores debería ser una de las prioridades de todos los centros educativos del país. Impartir el respeto, la puntualidad, el orden y aseo, la responsabilidad, fortaleza, sinceridad, la humildad, la perseverancia, la laboriosidad, el optimismo, estos valores que son realmente la esencia de la sociedad y lo que nos hace humanos, es una verdadera ventaja con respecto a únicamente aumentar los conocimientos sistemáticos de los estudiantes, puesto que si hacemos esto estamos formando no sólo a trabajadores eficaces sino a personas de bien, las que se encargaran de hacer progresar a la humanidad.
Por: Israel Josué Galárraga Lovato
Corresponsal
Unidad Educativa “Jesús de Nazareth”