Alicia en el País de las Maravillas es una obra literaria escrita por Lewis Carroll que expresa toda la imaginación que los niños y adolescentes tienen al describir su vida y lo que en ella fluye, narra el sueño de una pequeña niña llamada Alicia que enfrenta extensas adversidades imaginarias en un lugar incógnito e incoherente, lejos, muy lejos de la realidad.
Esta magnífica obra nos habla acerca de la imaginación que todas las personas tenemos en nuestra alma, de toda la inocencia infantil de los niños y de todos los conflictos ilógicamente normales que un adolescente vive. Siempre lo desconocido es lo más excitante para los seres humanos, el miedo y la curiosidad se relacionan para darnos la fuerza de crecer con la valentía de afrontar nuestros problemas.
Todas las experiencias y sentimientos que de muchachos acogimos quedan plasmados, tatuados en nuestro corazón, en un pequeño rincón de algún lugar. Antes de presentarnos al mundo real hay que acostumbrarnos a él. Este libro describe todas las anormalidades del mundo real en base a una historia ficticia, expresa el miedo y toda la confusión que las personas sentimos siempre, antes de afrontar una nueva etapa de nuestras vidas, las dificultades de ser “libre” y lo que implica crecer.
La vida es un chiste con triste final, el destino no existe, la melancolía del tiempo hace que el ser humano cada vez sea más sabio, la consciencia nos vuelve capaces de recordar tiempos aquellos en que las estupideces fluían como mariposas, donde las historias y sermones que religiosos escribieron nunca se contarán y los entierros trágicos que servirán como anécdotas personales, como cuentos de dormir para nuestros nietos y como relatos para soñar desnudos toda esa emoción y sufrimiento cuando jóvenes lo expulsábamos a través de una sonrisa y lágrimas.