EDUCACIÓN

Entrevista con la historia

La periodista y escritora italiana, Oriana Fallaci es la autora del libro Entrevista con la historia, donde mediante sus escritos se acerca a la vida y pensamiento de algunos líderes mundiales. Uno de estos personajes es William Colby, abogado y militar, él trabajó para el servicio de inteligencia de Estados Unidos durante veintiocho años

En el abrigo familiar las palabras llegaron mientras la tertulia no solo se centraba en su vida, también en las acciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). La mañana del viernes y tarde del domingo los gobiernos dictatoriales, comunistas y democráticos empañaron el objetivo del diálogo. Ciertos temas fueron el centro de atención y él defendía aquella organización gobernada por una potencia mundial.

Estatura imponente, mirada muy parecida a Suslov (ex secretario del partido comunista de la unión soviética), su cabello se inclinaba regularmente a la derecha,  nunca faltaban los tradicionales lentes, sin olvidar su inexistente dudar.

En la historia se efectuaron dos grandes acontecimientos, por los cuales hubo  muchos muertos y repercusiones fuertes para el mundo, la primera y la segunda guerra mundial. William participó en el segundo encuentro bélico, él se encontraba en Oklahoma (EE.UU). A sus veintidós años, se presentó ante la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), quienes buscaban paracaidistas que colaboren con los nazis.

Colby trabajó para la OSS, sus primeros viajes fueron a Francia y Noruega. A partir de ese día su vida estuvo vinculada con organismos de poder. Luego de la segunda guerra mundial, William ejerció la carrera de derecho hasta que se presentó la guerra de Corea. Ante su afición por vincularse en temas investigativos se incorpora a la CIA.

En 1973, él es nombrado director general de inteligencia. Esta dignidad representó una fuerte carga emocional, en cuanto a las especulaciones de los opositores, quienes lo consideraban asesino. William defendía a este organismo que se encargaba de dar dinero a quienes no lo tenían, en especial, a los regímenes democráticos con el fin de alejar a los comunistas.

Un ejemplo del trabajo que realizó esta agencia fue en la presidencia de Salvador Allende (Chile). La CIA colaboró económicamente con algunos grupos, como también a las fuerzas del centro democrático. Su objetivo no era derrocar a Allende en 1973, esta destitución solo dependió del presidente, según William.

Colby aseguraba que el Intelligence acumulaba información y no representaba espionaje sino tecnología, análisis. Él trabajó para el gobierno de Richard Nixon y el Gerald Ford, hasta que en 1976 entrega su cargo a George H.W. Bush.

El presidente planeaba destinarlo para otras funciones, pero William prefirió escribir un libro sobre la CIA. En 1974, él aseguró: “Estados Unidos tiene derecho a actuar ilegalmente en cualquier región del mundo, acumular investigaciones en los demás países (…)”.

Después de pertenecer al servicio secreto de Estados Unidos, William recordaba que su objetivo siempre fue resolver misterios mundiales, que  en algunos momentos le impidieron compartir con su familia.

A sus cincuenta y seis años asistía a la iglesia todos los domingos. Vivía en una villa cerca de Washington. Sus dos hijos mayores estaban casados y uno de ellos se dedicó a la carrera de su padre, derecho.

Aunque por varios  años sirvió al estado, este oficio  no fue fácil para él ni para su hogar porque sus descendencias tuvieron que afrontar los comentarios dirigidos hacia su padre y amenazas de grupos contrarios.

William Colby desapareció el 27 de abril de 1996, ese día le avisó a su esposa que iba a  pescar. Nueve días después, su cuerpo fue encontrado en el río Wiscomico (cerca de su casa en Rock Point, Maryland). 

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Author: Editor
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