Muchos han sido desde siempre los problemas en el tema de la educación, unos más difíciles y complejos que otros, la mayoría de ellos mirados desde la arista de lo económico, de lo pedagógico, pero otros siendo que debieron haber sido los más importantes cuando del recurso humano se trata, como sería el caso del estudiante inmerso en el severo problema que se esconde en el accionar diario de los establecimientos educativos, no de todos por cierto, ha sido desestimado y al que hoy en día se lo conoce como el “bullying”.
Pero para que entendamos todos, ¿qué es el bullying?, no es sino lo que todos conocemos como el acoso, en este caso el acoso en el espacio de la escolaridad.
El acoso escolar sin temor a equivocarme tiene su origen en cada uno de los hogares, es allí donde se imparten losvalores que más tarde durante toda la vida le servirán al ser humano para una exitosa inclusión en la comunidad que le rodea, con armonía, alegría, respeto, consideración, gratitud, en el mismo hogar, en la comunidad educativa; es decir. en la sociedad en su conjunto.
El acosador escolar por lo general es una muchacha o muchacho carente de valores, quizá con serios problemas de afecto y formación en su casa y que encuentra en el estudiante acosado la oportunidad de expresar su propia angustia, desafecto, inconformidad, rechazo a todo lo que el recibe, pero que va causando un profundo daño en el compañero que es la víctima de esa actitud violenta. Una actitud violenta que se presenta de múltiples formas: exigencias, amenazas, chantajes, ultrajes y en extremos casos hasta violación de los derechos que nos asiste a todos.
No dejemos que esto siga ocurriendo, pongamos freno desde los hogares, desde la escuela, el colegio y las universidades a este tipo de conductas atípicas que en nada ayudan a la convivencia armónica y sana de las sociedades. Esforcémonos todos por la buen formación de ciudadanos y futuros líderes.