Es una pregunta que nos deberíamos hacer todos, de mi parte no me es extraño el tema puesto que mi madre que es comunicadora con una maestría ligada al tema de la discapacidad, recientemente viajó a México llevando una ponencia del Ecuador en este tema; y es justamente esta relación cercana la que quiero transmitir a ustedes para que al igual que muchas personas aprendamos a verles a las personas con capacidades especiales no como sujetos extraños, a los que se les mira con compasión, todo lo contrario entender que son seres humanos con tantas y cuantas habilidades que realmente nos dejan no solo sorprendidos, sino conmovidos.
Por aquellos contactos propios que se va teniendo al estar vinculados a un determinado tema, nos enteramos, me refiero a mi familia, que la Embajada de Italia donaba un muro, sí un muro para que toda esa capacidad creativa de un grupo de personas con grados diferentes de discapacidad lo llenaran de formas y colores que expresaban lo que ellos viven, anhelan y sueñan, una sociedad más incluyente y justa.
No les puedo mentir, pese a que son personas tremendamente afectuosas, muy expresivas, había momentos, mientras estuve con ellos, que era yo la que me sentía excluida. Y es que claro, cuando tu no manejas el lenguaje de las señas y tampoco el braille, estás en un mundo diferente, pero que con esfuerzo y amor por los demás esas distancia puede ser acortada al punto de entender no solo lo que te dicen, sino muchas cosas guardadas que pueden salir a flote.
Me llamó mucho la atención de cómo es que personas no videntes pueden elaborar las plantillas que sirven de guía para pasar los dibujos al muro de 12 metros de largo por 2.50 de ancho, ubicado en la parte posterior de la Embajada; pero inmediatamente encontré la respuesta, trabajan con una técnica muy especial donde funciona el tacto llamada esténcil, que no es otra cosa que calcar los dibujos en el muro.
El mensaje que había quedado plasmado en el muro luego de varias horas de trabajo era hermoso, formas y colores que dicen mucho de lo que habían logrado este pequeño grupo de jóvenes que nunca se echaron a morir y que hoy con esfuerzo dejaban un muro multicolor que decía “amigos que juntos cuidamos la naturaleza”.
Escrito por:
Camila Rodríguez
Joven Corresponsal
Academia militar del valle