La tarea, los trabajos de arte para el lunes, ir a recoger la ropa a la tintorería, entregar el informe mañana, examen el martes, el artículo hay que enviarlo, el video, ¡todavía no lo hago!, por dios demasiadas cosas y no tengo tiempo, ¡que estrés!!!
¿Les ha pasado alguna vez?
Personalmente a mí me pasa y a diario, no sé si es algo normal sufrir de estrés y en especial a mi edad. Muchas personas objetan, creen que los niños y jóvenes no sufren de eso, que es exclusivo para los adultos y personas con más responsabilidades en la vida, personas que tiene que trabajar, alimentar a la familia, pagar las tarjetas de crédito; en cierta parte es verdad pero los jóvenes y niños también padecen este mal. Todo radica en la presión que se ejerce sobre ellos, se suele creer que los pequeños solo deben cumplir sus tareas, solo se deben dedicar a eso,¿ pero qué está pasando, por qué se estresan?
El estrés comienza por lo general a edades más avanzadas desde los 7 u 8 años de edad donde se tiene más en cuenta lo que sucede con nosotros mismos. Aquí empieza la preocupación por la tarea, sobre carga de esta, los exámenes, trabajos pendientes, trabajos grupales, se comienza a lidiar con otras personas y a tratar temas más complejos. No como antes, que los amigos solo eran para jugar, ahora se comienza a expresar las opiniones, así que el niño y/o niña empieza a sentir alteración en su tranquilidad y eso se convierte en estrés, todas estas situaciones cada año se vuelven más complicadas. La escuela continúa en los cursos superiores se enseñan cosas diferentes, las matemáticas se complican, se agregan cosas como elaboración de proyectos, exámenes aún más difíciles, e infinidad de cosas que me ponen los nervios de punta al solo escucharlas.
El estrés disminuye el desenvolvimiento correcto en el espacio de trabajo, al sobrecargarse de actividades, la persona siente estrés. Todo esto conlleva al cansancio y agotamiento, cuando el cerebro se agota deja de funcionar adecuadamente, por lo tanto la persona no realiza nada totalmente bien, sino todo a medias.
En cuanto a los colegios, los jóvenes deben preocuparse por no decepcionar a los padres, bueno si es que les importa, así que intentan sacar las mejores notas posibles, y cuando el resultado no es el esperado se ponen tristes y su actitud cambia, vuelvo al mismo punto ¡se estresan! Las opiniones de los padres interesan muchos en especial para los adolescentes que están a punto de graduarse, aquí va otra cosa, que es el ser un estudiante de Universidad, tarea bastante complicada pero necesaria, si no se entra a la escuela superior dando las pruebas del “Senescyt”, imagínense la decepción de los padres, y peor aún la de decepción de la sociedad. O eso queremos creer, tenemos que tener más confianza en nosotros y en lo que queremos, nuestros actos y actitudes trazan nuestra vida y solo nos afecta a nosotros a nadie más. A quien no se debe decepcionar es a uno mismo, por otro lado se tiene que dar más libertad a los jóvenes, no presionarlos para que así el pasar a otra etapa de la vida no sea algo traumatizante o deprimente y estresante, por supuesto; sino algo motivante y feliz.
La mayoría de personas en el mundo sufre de estrés por diferentes causas, en la actualidad mucho más, tal vez porque en esta era nos hemos convertido en seres mucho más sensibles y perceptivos. Aprende a manejar tus actividades diarias para que no se conviertan en una carga, sé “Inteligente” según Wikipedia “es la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas”.
Escrito por:
Waira Manuela Sepúlveda Buitrago
Joven Corresponsal
Academia Militar del Valle