El TDAH es un síndrome de origen neurobiológico que es el mal desarrollo de atención, hiperactividad, impulsividad o conductual, es decir de comportamientos que principalmente se les caracteriza por el padecimiento de atención, la distracción, inquietud, inestabilidad emocional y conductas impulsivas ocurre principalmente en niños y jóvenes y se pueden desarrollar hasta adultos si no se tiene la atención debida.
Existen causas por las cuales es identificado con mayor facilidad por ejemplo: se le dificulta prestar atención, no sigue instrucciones, no finaliza la mayoría de sus actividades, es inquieto, no para de moverse aunque esté sentado, problemas de conducta inadecuados en todo lugar, es impulsivo, impaciente. Su conducta habitualmente no es específicamente en la escuela o casa si no simplemente donde se encuentre.
El tratamiento da mejores resultados en cuanto más rápido sea detectado, dando así resultados inmediatos que ayudarán al niño(a) a interactuar, comprender y analizar mejor influyendo también en lo positivo, es decir usar toda esa energía para un bien individual como para ampliar conocimiento o ayuda a otras personas, sin embargo debe existir apoyo no sólo de padres sino también de personas que están en su entorno, consiguiendo así resultados mejores de los esperados; existen medicamentos recomendados que también tranquilizan al niño(a) dando mejoras en su comportamiento. También existen terapias conductuales que pueden ayudar a mejorar, controlar o modificar conductas que causan problemas.
Un entorno social adecuado y agradable es el necesario para superar trastornos tan graves, hay que concientizar y hablar antes que muchas de estas enfermedades aumenten de intensidad al pasar de los años, y ante todo mostrar actitudes positivas y paciencia de parte de cada uno de nosotros ayudando así al resto de personas con las que convivimos.
Por: Ana Elizabeth Arcos
Corresponsal
Unidad Educativa Atenas School